20110202

SANTANDER - SANTILLANA DEL MAR

26 de agosto, jueves:


Hoy no madrugamos nada y dedicamos un rato a despedirnos e intercambiar direcciones con gente que hemos ido conociendo y que acaban su periplo aquí en Santander. Luego desayunamos en la cafetería de la estación e iniciamos la marcha tranquilamente por las calles de la ciudad en dirección a Cuatro Caminos. Parsimoniosamente atravesamos el núcleo urbano y nos vamos fraccionando; Nerea y Natalia se han unido al grupo y, como jovenzuelas que son, van en cabeza; María, Paco y yo cerramos la marcha y nos vamos contando nuestras impresiones varias sobre temas diversos, incluyendo la supervivencia del lince ibérico en su hábitat actual. Caminamos junto a las vías del tren todo el tiempo hasta llegar a Santa Cruz de Bezana donde “asaltamos” un supermercado y nos vamos a un parque a dar cuenta del botín.

Reanudamos el recorrido una hora más tarde, después de que la bota de vino haya circulado de lo lindo, y lo hacemos andando por carreteras interiores hasta Boo, donde se nos presenta la disyuntiva de atravesar el río Pas por el puente del tren o continuar hasta Puente Arce, Oruña y volver hacia Mogro, Cudón y Miengo, o sea, un vueltón de aupa todo por asfalto.

Como el grupo es grande hay opiniones distintas formándose dos facciones: unos continuarán la ruta larga y otros tomaremos el tren en Boo para cruzar el río. Nos bajamos en Requejada por lo que hemos acortado bastante la etapa y nos encontramos caminando junto a la N-611 de intenso tráfico, pegados a la fábrica de Solvay (importante grupo químico y farmacéutico internacional de origen belga). Desde aquí una intensa caminata por asfalto hasta el albergue “Arco Iris” en el barrio Iso de Queveda a escasos 3 km. de Santillana del Mar, la ciudad de las tres mentiras: ni es santa, ni es llana, ni tiene mar.

El albergue está situado en un caserón de dos plantas solitario en medio del campo, lo regenta un matrimonio mayor y su hijo y reune las condiciones necesarias para un buen descanso. Ocupamos el piso alto y nos dedicamos al aseo y colada mientras esperamos a los hermanos López que, junto a Natalia y Nerea, formaron la facción valiente de la panda y marcharon por la ruta larga.

Como se camina permanentemente por carretera han tenido un percance con unos vehículos pesados que a punto ha estado de costarles un disgusto serio y que, por suerte, se ha saldado con un gran susto y unas buenas ronchas en las pantorrillas de Nerea al meterse en un bancal lleno de ortigas huyendo del camión, y que le ha hecho pasar por un centro médico. Viene con ellos Stephan un biólogo alemán, agradable y simpático, que andaba algo perdido por el camino.

En taxi nos desplazamos hasta Santillana recorriendo sus calles iluminadas al anochecer y escanciando unas sidras mientras esperamos la hora de la cena. Recorremos varios restaurantes eligiendo “El Jardín del Marqués” que está situado en un amplio y fresco patio donde cenamos contundentemente. Luego paseito por las sombrías callejas y regreso al “Arco Iris” con los mismos medios.



Pic-nic en Santa Cruz de Bezana

Productos de la tierra


La bota de Antonio que no pare

Esta preciosidad nos acompaña todo el almuerzo

En Boo de Piélagos nos subimos al tren para cruzar el río

Fábrica de Solvay

Cualquier sitio es bueno para señalizar el camino

Estamos hasta las tetas del asfalto

Aunque junto a la carretera se encuentran estampas como esta

Albergue Arco Iris

Vista desde la azotea

Interior

Reparando averías

Así quedaron las pantorrillas de Nerea por las ortigas.......

.......Huyendo de este camión

Ya estamos en Santillana. Un rincón.......


.......Otro.......

.......Más

La colegiata de Santa Illana

Las calles están llenas de turistas

.......

Así no es dificil escanciar la sidra ¿eh?

Siguienteeeeee

Hemos cenado de maravilla, ahora toca repartir "la dolorosa"






No hay comentarios:

Publicar un comentario